El servicio eléctrico quedó interrumpido por las lluvias y vientos de Rafael. Foto: Reuters
Casi dos días después de que el huracán Rafael golpeara el occidente de Cuba, la isla comenzaba a recuperarse de la desconexión total del suministro eléctrico provocada por las tormentas que dejó el ciclón.
Rafael tocó tierra el miércoles como un potente huracán de categoría 3, con vientos sostenidos de hasta 185 km/h, los cuales dejaron afectaciones en viviendas y caídas del tendido eléctrico en varias provincias del occidente de la isla.
Unas 220.000 personas fueron evacuadas a albergues mientras pasaba la emergencia. El presidente Miguel Díaz-Canel aseguró que no había reportes de pérdidas de vidas.
Sin embargo, la isla sufrió un apagón a nivel nacional por las fallas en el sistema eléctrico, debilitado por décadas de falta de inversión y mantenimiento debido a las constantes crisis económicas del país.
Se trata del segundo apagón nacional en menos de un mes.
Para algunos cubanos, el paso de Rafael -el tercer huracán en golpear Cuba esta temporada- está llevándolos a una situación no vista antes.
"Ahora sí, esto es una crisis fuerte. Si antes estábamos pasando trabajo, ahora vamos a pasar más trabajo… Porque esto vino duro, duro, duro", le dijo a Reuters Rosa Martínez, una cubana de 62 años de la provincia de Artemisa.
Artemisa se llevó la peor parte de los impactos del huracán. Los vientos fuertes derribaron varias líneas eléctricas de alta tensión a lo largo de la carretera principal de la región que es la de mayor producción agrícola del país.
Díaz-Canel aseguró que cuadrillas de trabajadores estaban ya recuperando el servicio eléctrico en la mitad oriental del país y desestimó las críticas promovidas por "odiadores", dijo, contra el gobierno.
"Aquí no hay nadie colapsado. Aquí lo que estamos es de pie combativo. Ya resolvimos una primera etapa, la desconexión que se produjo en el sistema eléctrico nacional y ya tenemos organizada toda la fase recuperativa", señaló en una reunión de evaluación entre autoridades este jueves.
Mientras, en las calles de La Habana y otras provincias, muchos cubanos buscaban fuentes de electricidad para recargar celulares y lámparas. Algunos se congregaron en hoteles que ofrecieron sus generadores a la población.
El avance de Rafael
El huracán Rafael salió de territorio cubano la madrugada del jueves y se internó en aguas del Golfo de México.
Según el Centro Nacional de Huracanes de EE.UU., la noche de este jueves mantenía vientos de categoría 2 (165 km/h) mientras avanzaba en dirección oeste sin amenazar con tocar tierra de nuevo.
El pronóstico indica que la noche del sábado se debilitaría a tormenta tropical. Luego podría avanzar hacia las costas de México a inicios de la próxima semana, pero sin fuerza de huracán.
"Se espera que las marejadas generadas por Rafael se extiendan a través de la mayoría del Golfo de México durante los próximos días", indicaba el último pronóstico.
Tercer huracán para Cuba
El huracán Rafael llega en un momento delicado para Cuba, que a finales de octubre sufrió un colapso de la red eléctrica que dejó sin luz durante varios días a prácticamente el total de su población de 10 millones de habitantes.
Aquellos días impactó en el extremo oriental de la isla otro huracán, Oscar, que dejó ocho muertos, provocó graves daños e interrumpió la cadena de suministro de alimentos y otros productos y servicios básicos.
Y las regiones occidentales de isla recibieron el impacto del huracán Helene, que causó daños materiales, cortes eléctricos y evacuaciones.
Cuba se encuentra, además, inmersa en una profunda crisis económica que ha provocado la escasez de alimentos, medicinas y otros productos básicos, situación que podría agravarse con el impacto de otro temporal.
La temporada de huracanes en el Atlántico comenzó oficialmente el 1 de junio y finaliza el próximo 30 de noviembre.
Hasta la llegada de Rafael se habían registrado ya diez ciclones: Beryl, Debby, Ernesto, Francine, Helene, Isaac, Kirk, Lesley, Milton y Oscar.
Entre ellos, dos alcanzaron la categoría 5, la máxima en la escala de intensidad Saffir-Simpson: Beryl y Milton.
La Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés) predijo una actividad mayor a la habitual en esta temporada de huracanes en el Atlántico con entre 8 y 13 ciclones, de ellos entre 4 y 7 de categoría mayor.