Por Edgar Martínez
El año 2024 ha dejado en evidencia que la falta de supervisión y seguridad en las obras de construcción en la República Dominicana sigue siendo una problemática urgente.
Durante este año, la República Dominicana ha sido testigo de un aumento en los accidentes y desastres relacionados en la construcción, destacando la falta de supervisión adecuada, deficiencias en las normativas de seguridad y los vicios de construcción como factores clave en estos incidentes. A pesar de los avances en el sector inmobiliario y la edificación de grandes infraestructuras, la construcción continúa siendo una de las actividades laborales más riesgosas del país.
Es necesario que, tanto las autoridades como el sector privado, se comprometan a garantizar que la seguridad, la calidad y el cumplimiento de las normativas en la construcción sean una prioridad. Solo así se podrá evitar que más vidas se vean afectadas por accidentes, desastres o vicios de construcción y que las constructoras no se vean afectadas por demandas y grandes pérdidas económicas, garantizando un futuro más seguro y confiable para el sector.
Accidentes y pérdidas humanas
A lo largo del año, se han reportado diversos accidentes fatales y lesiones graves en obras de construcción. Las caídas desde grandes alturas, el colapso de estructuras mal ejecutadas, el uso inadecuado de equipos y la falta de capacitación de los trabajadores han sido las principales causas detrás de estos trágicos eventos. Las cifras del Ministerio de Trabajo y organismos de seguridad laboral indican que la mayoría de estos accidentes podrían haberse prevenido con una adecuada supervisión y cumplimiento de las normas de seguridad.
Vicios de construcción: Una realidad preocupante
Otro aspecto alarmante que ha venido a la luz en 2024 son las denuncias relacionadas con vicios de construcción. Muchas de estas prácticas defectuosas son consecuencia de la falta de control en la ejecución de proyectos, la contratación de personal no capacitado o la utilización de materiales de baja calidad. Entre los vicios más comunes se encuentran los problemas en las instalaciones eléctricas, fallas en los sistemas hidrosanitarios, estructuras mal cimentadas y acabados deficientes.
Los consumidores, especialmente aquellos que adquieren viviendas de proyectos en sectores de alto crecimiento como Punta Cana, Santiago y Santo Domingo, han sido los más afectados. Varias denuncias a través de medios y plataformas de quejas han evidenciado las condiciones de inmuebles recién entregados con daños estructurales graves, terminaciones deficientes y mal funcionamiento de los diferentes sistemas de servicios. Estos defectos no solo comprometen la seguridad de los residentes, sino que también afectan la confianza en el sector de la construcción.
Falta de supervisión y regulación insuficiente
La falta de supervisión técnica adecuada en las obras de construcción es uno de los principales factores detrás de los accidentes y vicios de construcción que afectan al sector. En muchos casos, los proyectos se desarrollan bajo esquemas de supervisión convencionales, donde un ingeniero o arquitecto actúa como supervisor general. Sin embargo, este modelo de supervisión general resulta insuficiente debido a la creciente complejidad de los procesos constructivos asociados a cada área técnica de un proyecto.
Es común que la ejecución de tareas específicas recaiga en maestros constructores o trabajadores de áreas, a menudo sin la formación técnica adecuada, bajo el argumento de que poseen experiencia práctica y la supervisión convencional se limita observar que vayan ejecutando lo que está en plano. Esto genera un riesgo significativo, ya que las responsabilidades técnicas y constructivas son delegadas sin los controles necesarios. Colocar a un profesional, incluso capacitado, únicamente para dar seguimiento a los procesos constructivos no garantiza por sí solo la correcta observación de las normativas ni el cumplimiento de los estándares de seguridad y calidad.
Además, la falta de regulaciones estrictas y la limitada capacidad de fiscalización por parte de las autoridades contribuyen al problema. Muchas obras avanzan sin las inspecciones técnicas necesarias, lo que resulta en construcciones defectuosas y potencialmente peligrosas. Este enfoque deficiente no solo pone en riesgo la seguridad de las personas involucradas, sino que también compromete la calidad, funcionamiento y durabilidad de las edificaciones.
Es imperativo que el sector de la construcción adopte sistemas de supervisión técnica especializados y más rigurosos, que permitan garantizar la correcta ejecución de los proyectos y el cumplimiento de las normativas aplicables, evitando así accidentes y asegurando la calidad de las obras.
La supervisión deficiente también tiene implicaciones económicas, ya que los propietarios y compradores de propiedades deben enfrentar costosos arreglos y reparaciones. Además, los accidentes laborales en las obras generan gastos adicionales en compensación y pérdidas para las empresas constructoras, y en muchos casos, demandas ante los tribunales.
El reto de mejorar la seguridad en las obras
Ante este panorama, es crucial que el sector de la construcción, junto con las autoridades locales, refuercen las medidas de seguridad y vigilancia. La implementación estricta de regulaciones de seguridad laboral, la capacitación constante de los trabajadores, el uso de tecnología en la supervisión de las obras y la aplicación rigurosa de las normativas de calidad son pasos fundamentales para prevenir accidentes y mejorar la calidad de las construcciones.
Además, es esencial fortalecer la conciencia pública sobre los derechos del consumidor y la importancia de exigir la calidad y seguridad de las viviendas.
El autor es Arquitecto. Postgrado en Administración de la Construcción. Especialidad en Gestión de Calidad, Administración y Supervisión de obras civiles. Consultor financiero para desarrollo de proyectos inmobiliarios habitacionales. Presidente del Consejo de Administración de EM + A Group